Una extraña tendencia de moda de las décadas de 1940 y 1950

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Los sujetadores icónicos y bastante extraños aparecieron por primera vez en la década de 1940 y estaban destinados explícitamente a acentuar la figura de una mujer. Los sujetadores de bala eran una parte clave de todo el look de «pull girl» (una «chica de al lado» saludable y voluminosa cuya ropa exterior ajustada acentuaba sus curvas realzadas artificialmente), popularizado por estrellas del cine de mediados de siglo como Lana Turner, Jayne Mansfield y Jane Russell.

Lo otro de los sujetadores antibalas es (según esta valiente periodista) que obligan a quien los lleva a estar de pie, en todo momento. Sí, definitivamente no es rígido ni incómodo en absoluto. Tenemos la sensación de que estas mujeres han volcado muchas copas durante los cócteles.

En la década de 1950, la forma de muchos sujetadores de bala se había vuelto extremadamente exagerada, lo que requería almohadillas (o falsificaciones) para evitar que las copas cónicas se vieran desinfladas cuando se usaban. Hasta bien entrada la década de 1960, el sujetador de bala seguía siendo fuerte. A fines de la década de 1960 y principios de la de 1970, se había puesto de moda una silueta más natural y los sostenes de copa blanda se vendían más fácilmente (y también eran más cómodos).

Madonna devolvió el sujetador de bala a la cultura popular con los trajes diseñados por Jean Paul Gaultier que usó para su gira Blonde Ambition en 1990. Hay pocos fabricantes de sujetadores de bala de la vieja escuela que aún fabrican estos sujetadores en la actualidad. Incluso hay toda una nueva generación de fabricantes de sujetadores cónicos para las personas que aman las siluetas vintage, aunque es cierto que este es un nicho de mercado en la era posterior a Wonderbra.